sábado, 4 de agosto de 2018

¿Los hijos de Marshall?

Entendiendo la subcultura mod y su consumo antihegemónico. 

Por @simonssi

Click aqui para Playlist de música mod para acompañar la lectura

Por no utilizar la palabra fulano, la del desgastado y desgraciado NN de todos los tiempos, traigo a la lectura al Juan Perez de Londres... un tal John Smith.

John está en la vereda de un bar nocturno y con un peine ajusta su pelo engominado en sentido oblicuo a la raya blanca que contrasta con su cabello pero no con el brillo que de éste se desprende. Necesita parecerse a un gansgter de Hollywood aunque su cara redonda con textura de acné adolescente lo delate formando mas la imagen de un George Mc Fly obrero y europeo. Esa es su única preocupación de momento ya que acabó de estacionar, junto al encharcado cordón de la vereda, una Vespa que se suma a la fila de otros scooters que indican que allí se ha marcado territorio.

A partir de ese momento comenzarán los tragos, la música, los bailes... se dará inicio al ritual semanal de la noche del sábado tan esperada luego de cinco días laborales de un adolescente de clase obrera que, luego de que George Marshall recuperó la economía inglesa, ya no necesita ayudar a sus padres a que la economía familiar no colapse a los diez dias de comenzado el mes, y se ve abocado a consumir todo aquello que configure y reafirme una tarjeta de identificación para la subcultura mod.


"La noche va a ser larga" mientras 
en su bolsillo derecho aprieta con esperanza 
algún speed que pudo comprar muy facilmente 
en el mercado negro de las anfetaminas.

La tarde ya había sido ajetreada por la compra de discos y todo aquello que lo haga parecerse a sus pares, desde sweaters y camisas entalladas y hechas a medida de marcas como Fred Perry, Penguin, Gabicci y otras, hasta una parka verde que lo aísla del frío viento nocturno londinenese de ida a algun club nocturno montando su motociclo, pasando por mocasines o zapatos Hush Puppies y pantalones Levi´s 501 también ajustados a gusto del consumidor por algún especialista en costura.

John sabe que lo que comenzará en minutos terminará el domingo entre las nueve y las diez de la mañana y en sus pensamientos dice "La noche va a ser larga" mientras en su bolsillo derecho aprieta con esperanza algún speed que pudo comprar muy facilmente en el mercado negro de las anfetaminas.





John es el prototipo de la estética mod de fines del cincuenta y buena parte de la década del sesenta en Londres, cuando se veía la necesidad de diferenciar entre quienes gustaban del jazz moderno (mod) y del estilo tradicional (Trad).

Descendientes o simplemente devotos del estilo italianos, los mods son, en apariencia, los dandis de la clase obrera. El estilo de vida al que aspiraban giraba en torno a clubes nocturnos y centros de ciudades que requerían una cierta exquisitez de indumentaria. Eran los elegantes adolescentes de Londres y sus alrededores que de algún modo parecía representar una amenaza para el viejo orden.

A pesar de esto, la realidad de la vida de John era un tanto menos glamurosa. Ganaba solo unas once libras a la semana porque de no tratarse de un trabajador semi-cualificadoado, se trataba de un oficinista que había abandonado la secundaria a los quince años. No obstante, el mod sabe que su posición relativamente baja puede paliarse ejerciendo un completo dominio sobre su propiedad privada mas preciada: su apariencia y la elección de su ocupación del ocio. Allí destinará sus billetes.


Dick Hebdige muestra la manera 
en que el mod fue apropiándose de objetos
 y artículos del mundo de los bienes de consumo,
 y transformando sus significados 
dentro de un nuevo estilo.

Entre discos, scooters, ropa, peluquería, zapatos, anfetaminas y mas detalles, el comportamiento vertiginoso de mods como John Smith frente al consumo parecerá relacionarse con el esplendor de la sociedad de consumo inglesa luego de la posguerra. Sin embargo, a pesar de que las subculturas se insertan dentro del esquema de clases impuesto por la cultura hegemónica, éstas pueden comportarse de modo diferente rompiendo algunos propósitos de la hegemonía cultural.

Es así que especialistas como Dick Hebdige* muestra la manera en que el mod fue apropiándose de objetos y artículos del mundo de los bienes de consumo, y transformando sus significados dentro de un nuevo estilo. Aquello implicaba expropiar o vaciar los significados dados a las cosas por la cultura del consumo dominante, e incorporarlos en modos que expresaran valores subculturales antes que valores dominantes.





En consecuencia, el escúter Vespa que John dejaba reposar junto al cordón de la vereda fue apropiado y convertido en un símbolo icónico mod, las pastillas que apretaba esperanzado en el bolsillo de su parka verde militar, y que eran recetadas para el tratamiento de las neurosis, fueron apropiadas por esta subcultura y usadas como el único puente que los llevaría a apoderarse el cien por cien del tiempo ocioso del que disponían, y las valoraciones negativas de sus capacidades impuestas por la escuela y el trabajo fueron sustituidas por una apreciación positiva de la noche. Por ejemplo, la pereza, la arrogancia y la vanidad logradas por sus actividades y su estética, fueron definidas positivamente por sí mismos en sus tiempo de ocio nocturno mientras que sus controladores diurnos las definían por la negativa.

La resignificación que los mods hicieron del consumo no hace mas que mostrar que a pesar de que las subculturas muchas veces parecen caóticas, en su interior poseen un gran orden interno ligado a un sistema de valor definido por un estilo diferente. Es por esto que el estilo que crearon John y sus amigos constituía una parodia de la sociedad de consumo en la que estaban inmersos. El mod no era el hijo hedonista que Marshall creó, John y sus amigos repartían golpes a la hegemonía invirtiendo y distorsionando la imagen de pulcritud tan preciadas por sus empleadores y padres, para crear un estilo que, mientras era abiertamente cercano al mundo de lo correcto, era incomprensible para ese mismo mundo.






*speed: Uso este término para incluir las blues, las purple hearts, las black bombers, la dexedrina, la bencedrina, la efedrina y la metedrina que eran fácilmente obtenibles por los mods a mediados de los 60.

*Dick Hebdige. Subcultura. El significado del estilo. Paidós. 1979

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