sábado, 28 de julio de 2018

¿Qué ocurre con tu vida digital luego de tu muerte natural?

Tu vida, tu muerte y tus recuerdos en versión digital.


INFO A LA BREVEDAD

Hay un cajón en el que todo lo que conforma tu realidad y configura tu identidad está guardado. Podríamos estar hablando de la mente subconsciente pero no... hablaba de internet. Perfiles en diferentes redes sociales, correos electrónicos, claves, blogs, datos, fotos, mensajes, y más información permiten que nos encontremos de pronto con dos identidades propias, y trabajamos día a día para construirlas y mantenerlas. Quieres conocerte? Mírate al espejo… o ¡googléate!
Estas identidades se han vuelto muy importantes en diferentes partes del mundo. En 2016 Francia aprobó una Ley para una República Digital que entre otros aspectos reconoce el derecho a la muerte digital. De esta manera aquellas personas que lo deseen podrán dejar su testamento digital decidiéndo qué persona se encargará de administrar su herencia digital. En el caso de que no haya un designado serán los familiares directos los que decidan quién se ocupará de dicha muerte digital. Con ésto Francia es el primer país europeo en regular este derecho. En Estados Unidos ya hay algunos estados que han promulgado una legislación al respecto.




A simple vista pareciera que con el testamento la vida digital continúa después de la muerte natural pero estas leyes no están en todo el mundo y aún las redes mas importantes como Facebook no han actualizado la situación de todos los usuarios fallecidos dejando muros cargado de recuerdos. Se han convertido en paredes con retratos colgados, en diarios con expresiones escritas cargadas de emociones de momentos vividos.
Frente a ciento de miles de usuarios fallecidos por año, ya en 2007 Facebook decidió mantener activas las cuentas de personas fallecidas mediante un formulario con el cual se puede decidir utilizar esa cuenta de manera conmemorativa (se denominan memorials) para que sus amigos puedan dejar mensajes o cerrar definitivamente el perfil del usuario.

miércoles, 25 de julio de 2018

Libertalia: del no-lugar a la isla.

Advertencia: Antes de leer las próximas líneas deberías intentar pensar qué es un pirata y con qué actividades lo relacionas.

Por @simonssi

Detrás de la belleza de algunos libros existen varios tipos de misterios. En el caso de Historia general de los robos y asesinatos de los mas famosos piratas existen al menos dos: el que hay detrás de su autor y el que hay detrás de su contenido.



El libro se publicó en Londres en 1728 y su autor es el capitán Charles Johnson, sin embargo, lo misterioso es que se dice que en verdad éste último es un pseudónimo de Daniel Defoe, el autor de Robinson Crusoe. Pero saliendo de la problemática identitaria del autor y zambulléndonos en las páginas escritas por él, encontramos otro misterio: a pesar de que en este libro principalmente se hace mención de muchos piratas y sus hazañas, también se hace alusión directa y por vez primera a Libertalia. Ésta era una isla al norte de Madagascar en cuya tierra se establece una "colonia" de la mano del capitán pirata Misson y Caraccioli entre el siglo XVII y XVIII, en la que regía la libertad y el autogobierno. 




Antes de llegar a la isla que luego llamaron Libertalia, éstos capitanes habían tomado varios buques negreros cuyo esclavos fueron liberados al momento de su captura y cuyo prisioneros fueron tratados de manera igualitaria. La bandera que los enarbolaba era blanca con un rótulo que decía "Por Dios y la Libertad". 


"...tanto Libertalia como otras colonias piratas, son consideradas sociedades protoanarquistas"

Una vez llegados a destino se autodenominaron liberi. Renunciaron a su nacionalidad, se unieron sin diferencias de razas, integraron a los nativos, mezclaron sus idiomas haciendo de ellos uno solo, todo el botín fue a un fondo común y abolieron el dinero. En este tipo de colonias se llevaban a cabo formas tempranas de sociedades autónomas, fuera del alcance de cualquier tipo de reino o gobierno por eso, tanto Libertalia como otras colonias piratas, son consideradas sociedades protoanarquistas. Se guiaban unicamente por la libertad.



Ahora el problema es nuestro... ¿Cuánto se vió modificada esa idea de pirata hecha al inicio de la lectura? Por lo general, la imagen que tenemos de los piratas es la de personas que navegan ilegalmente y se dedican a asaltar los barcos en alta mar o a robar en las costas... pero ahora el problema es nuestro... o mío... o del que leyó hasta acá y se está haciendo las mismas preguntas que me hice yo. ¿Eran verdaderamente piratas estos capitanes? ¿Cómo fue posible todo esto?¿Qué los llevó a pensar en establecer una sociedad de ese tipo en diferentes islas?




Las respuestas a estas preguntas están en otro libro, del cual no se desprenden tantos misterios como en el anterior, y del cual se sirvió justamente Caraccioli, uno de los esos capitanes piratas que fundó Libertalia y que inhaló ideas que esas páginas exhalaban. Este libro se llamaba Utopía (1516) y fue escrito por Tomas Moro, el canciller del seductor y golpeador de mujeres, Enrique VIII.  Tomás Moro lo lleva a cabo arremetiendo frente a las ideas apocalípticas del milenarismo, fue así que en el libro puso su mirada en el futuro pensando en un destino inevitablemente positivo





"Así es que la palabra "utopía" 
deriva del griego ob ("no") y topos ("lugar") 
y significa literalmente "no-lugar""







En este libro, Utopía es el nombre que Moro le dió a una isla y a la comunidad que la habitaba, allí la organización política, económica y cultural contrastaba con la sociedad inglesa de la época. Así es que la palabra "utopía" deriva del griego ob ("no") y topos ("lugar") y significa literalmente "no-lugar", haciendo alusión a una sociedad idealizada para ese entonces. 


Con esta obra Tomás Moro crea el género de las utopías políticas, si bien sus ideas no continuaron porque fue decapitado debido a oponerse al divorcio de Enrique VIII con Catalina de Aragón, la primera de las seis esposas que tuvo, otras obras continuaron con su legado, como La Ciudad del Sol de Tomasso Campanella 1602, o La Nueva Atlántida de Francis Bacon en 1626.

Quedan cosas por decir para concluir. La primera es que desde la película La Isla de Di Caprio hasta Tomás Moro, pasando por Libertalia y hasta incluso Cuba, siempre la isla está hermanada con la utopía. En segundo lugar la Libertalia de Misson y Caraccioli, mencionada quizás por un Daniel Defoe encubierto, no es más que la Utopía de Tomas Moro, esa isla que con referencia en aquel presente se mostraba como una futura sociedad idealizada y por ende nunca mejor representada por el no-lugar. Y finalmente, si bien no hay mucha información que nos ayude a conocer mucho mejor a Libertalia y su organización, hay algo que sí sabemos... en el futuro de Moro había un lugar para lo que el creía que en su momento no lo tenía.

¿Y tu qué crees?¿Existirán lugares para nuevas utopías?




domingo, 22 de julio de 2018

Los futuros del presente. Utopía vs Distopía

Por @simonssi


Es un día soleado en un pequeño pueblo de fantasía de California. Una pareja de jóvenes parada al costado de las vías del tren escucha la campana del pasonivel, señal de que lo más importante que ocurrirá en la inmediatez, tanto para peatones como para automóviles, es el paso del tren, sin embargo no se advierte la presencia de alguno, de hecho la imagen es de soledad. A los pocos segundos, como a diez metros de alto de las vías, en esa parte del aire a donde nadie miraría, aparece un tren volando con las iniciales ELB manejado por un científico obsesionado con viajar en el tiempo. El tren aterriza frente a la pareja y la corta conversación que se da entre ésta y el científico la cierra este último con las siguientes palabras “Tu futuro aún no ha sido escrito, ni el de ninguno de uds. Tu futuro es el que tú te formes. Así que háganse uno muy bueno… para los dos”

Si el peso del relato anterior lo ponemos sobre la frase de Emmet Lathrop Brown, el científico de Back To The Future, encontramos una visión de un futuro indescifrable que no coincide con la original de la trilogía, la del futuro maleable. Pero también da un paso al costado frente a la visión de la ciencia ficción hollywoodense, es decir, la idea optimista de un futuro en el que las tecnologías facilitarían la existencia de la humanidad. Mientras la ciencia ficción de fines del siglo XIX era europea y tenía una postura pesimista frente a los avances tecnológicos de la sociedad industrial con H. G. Wells al frente, la ciencia ficción del siglo XX, con una Europa hundida por la guerra, y ya adoptada por la industria del entretenimiento norteamericana, glorificará el avance de la tecnología.


http://www.startres.net/cientificos-de-ficcion-i-emmett-brown/
En estas dos formas irreconciliables de concebir el futuro tecnológico en la ciencia ficción se ven representadas la distopía y la utopía. En ambas se exploran las estructuras sociales y políticas. En la primera, la sociedad que está en constante búsqueda de la felicidad se encontrará luego frente a un sufrimiento irreversible, mientras que en la segunda el futuro es perfecto e ideal. En fin, todo esto no trata más que del tiempo y el porvenir logrado como resultado de un progreso que nunca va a dejar claro que tipo de planes tiene para la humanidad.

La ciencia ficción no se resume a estas dos formas pero sí ocurre a la inversa. Es decir, no toda ciencia ficción es utópica o distópica pero sí toda utopía o distopía relacionada con lo tecnológico es ciencia ficción. Sin embargo, por más que narran pensando en un futuro, éste está cargado por un gran peso del presente. Como dice John Higgs “La ciencia ficción puede hablar del futuro, pero su fuerza reside en lo que nos dice del presente” (Historia Alternativa del siglo XX, Taurus, 2016).


"En la línea de Wells vendrán luego otras obras distópicas presagiando más sobre el siglo XX"

Esta gran presencia de presente en los relatos futuristas de la ciencia ficción nos lleva a hablar de las predicciones que H.G. Wells hará en 1901, cuando escribió Anticipations: An Experiment in Prophecy. Entre 1895 y 1901 Wells da vida a muchas de sus obras, como La Máquina del Tiempo, La Guerra de los Mundos, El Hombre Invisible y Los Primeros Hombres en la Luna. La sorpresa la dará con Anticipations, desde la cual le dará una reputación de carácter futurista. Allí tratará de predecir lo que vendría con el nuevo siglo. Wells predijo máquinas voladoras, la guerra en el aire, dictaduras, la guerra mundial en la década del 40, la libertad sexual de hombres y mujeres, etc. Lo cierto es que sus predicciones provenían de llevar las expectativas del mundo científico de esa época a la literatura y la ciencia ficción. En la línea de Wells vendrán luego otras obras distópicas presagiando más sobre el siglo XX como Nosotros de Yevgeni Zamiatin, Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell con 1984 y Farenheint 451 con Ray Bradbury. La nueva ola distópica la encabeza la serie Black Mirror de Charlie brooker. Nuevamente, como en los inicios de la ciencia ficción, desde Europa y una mirada crítica frente al avance de la tecnología y la manera en que sus consecuencias se radicalizarán en un futuro negro no muy lejano.

El futuro del presente nunca es lejano para la ciencia ficción distópica, que cuestiona el sentido común frente a la idea de progreso y el porvenir histórico cubriendo de nubes negras un futuro que durante buena parte del siglo XX brillaba por avance de lo tecnológico.


La Memoria en épocas distraídas

El futuro de la memoria ¿Por qué vuelve el negacionismo sin rechazos escandalosos?¿Qué pasó con la memoria? ¿La posmodernidad recuerda o sol...